Camps declara una cuenta con 900 euros y la mitad de un piso de 110.000
(*) ¡Ahora sí estamos en condiciones de entender por qué necesitaba que le regalaran trajes!
¿No os sentís como seres despreciables y malpensados que han vulnerado, una vez más, la presunción de inocencia? La semana que viene tendremos el resto de datos que “sus excelencias” los señoritísimos y señoritísimas diputad@s tienen que declarar. Tengo el presentimiento, o dejémoslo en que mi infalible intuición femenina me lleva a pensar que Haití quedará en un segundo plano tras la publicación de estos tan esperados datos para otorgar mayor transparencia a nuestro sistema político
Esperaremos ansios@s y preocupad@s por el bienestar económico, físico y psicológico de nuestra amada y respetada clase política. Y ya que estamos puestos, no olvidemos la suerte que tenemos con unos representantes de tan alto nivel: su saber estar, su excelente nivel de educación (las recientes no-declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid así lo revelan), su indudable honestidad… Demasiados adjetivos y cualidades para relatarlos en tan escaso espacio. Y tanta es la fortuna que muchas veces no sabemos apreciar, en “ésta, nuestra fantástica y magnífica España, tras el maravilloso proceso de transición a la democracia”. ¿No es genial vivir en un país así?
Creo que tendré que pedir al barman que me sirva carajillos un poco menos cargados. Sospecho que empiezo a alucinar. Aunque la sensación es agradable, tengo la impresión de vivir en una realidad paralela.
* Fuente: EL PAÍS, 23/02/2010